Silvia Siller Poeta mexicana radicada en Nueva York. Ha publicado los libros de poemas: De Mariposas y Mantis (2013), Madrugada No. 5 (2015), Tandava con Edgar Smith (2018), Danza de cuatro brazos (2019) y La granada ebria (2019).
I. Granada ebria del Edén
Caricia de yemas sobre fruta rosada, uñas intrusas desvenan tus enredos por la savia de los granates. Quedan mis manos todas pinceladas de tinta carmín. Lamemos el jugo de dioses, huele a claveles que mal entendieron al árbol de la vida y dejaron sus pétalos caer. Granada ebria, granada mística, nos embadurnamos de tu elixir rojo, tinta indeleble que no nos deja mentir en la apertura de los labios del mundo.
II. Amputación
Amputar lenguas para no perturbar la neutralidad del otoño. Rebanar dedos para no escribir el crujido de hojas quebradizas que serán añicos, para no desentrañar más las luces del crepúsculo que parieron escombros que arden en el hielo.
El búho
El búho llama
asomo mi cabeza a la ventana,
juego a la desgarradura
de cobardía
con una pizca de sal
y una pimienta gorda
todo sigue hirviendo
en el ajo
de la espada
Ejercicio de manuscrito automático
Apareció el grito de la noche
dijo que ya todo está escrito
Y los colibríes siguen buscando los colores
mientras en tu sien reposa la biblioteca de Alejandría.
Si, es la resaca del tiempo la que me cobija,
y aparecen alaridos
vociferan que ya todo está escrito
y que Dios se aburre,
que los poetas se atoraron en los trueques de palabras,
que se desmoronaron los minerales de los filtros de los ríos,
donde mueren los peces.
Cada arroyo tiene su lenguaje de campana,
cada hierba insectos que buscan en la grama
cómo distinguir las catarinas.
Ya los labios del humus de la tierra
succionan los desechos
Ya alimentamos podredumbre
y dimos de comer hierro y hiel
a la ternura de los venados.
Hoy
Se abren las letras cual ventanas
que dan a un terreno baldío,
al barranco de siempre
donde reina la intemperie.
Madrugada
Abrirse a la madrugada,
con todos los poros,
y palpar la textura de su ojal
por donde se deslizan brochazos
que trazaron el último impulso,
de la noche pasada
para estrangular el hierro de las armas
y ese último olor a polución.
Es un rito,
bosque de noche,
una música como hallazgo entre ramas,
el susurrar del cielo que nos devuelve la fe,
aunque fecundada de espectros.
Se exorciza un veneno
que se multiplica en la carne,
desde el aceite de las flores
Todo es posible al principio del sendero,
se esparcen las tinieblas vaginales,
y nace el sol.
Receta de invierno
Derrite primero el hielo,
recoge la piedra,
como palabra entumecida por la nieve
y la arrastras
Entierra el gato que maulló perdones
y se revolcó mientras ponderaba
guardemos el ronroneo para nunca
que es igual que para siempre
Y suelta de una vez la guillotina:
que salpique tu rostro
toda la sangre del silencio
A+P = X
Álgebra indescifrable. Llenamos de candados el alfabeto de la noche tras la estampida, tras el cierre de puertas, tras la llave engullida.
Hicimos de silencio la muralla, pero no advertiste la aridez de tu boca, que aunque calle la lluvia desea el agua.
Hay hilos invisibles en las marionetas del aura. Fue un conjuro de vientos o de astrología, un aliento impregnado al sudor de la memoria.
Embrujo temido que callan los labios, y divulga la luz del ámbar y el zafiro.
El abrazo pulsó la despedida, de dos lumbres separadas,
sin que el fuego o el agua se rindan…
Acaso se sacude el vapor de polvo y se esconde la quimera
bajo la alfombra.
Los poemas de Siller nombran las cosas con una contundencia peculiar no excenta de lirismo. Son revelaciones que el poema oferente abre al lector como si accionara los secretos mecanismos de la dimensión real de las cosas. Leerla es ser partícipe de un rito de paso, ese momento cargado de sentido que marca el ingreso certero y definitorio al corazón mismo de las verdades reveladas. Silvia es profesora de Lehman College, la universidad pública de Nueva York (CUNY). Fue finalista del concurso Entreversos (2017) de Venezuela con su poemario Los cuatro brazos de Shiva publicado por Nueva York Poetry Press. Su obra ha sido reconocida en el International Latino Book Award 2015 y 2016. Recibió el premio G. Mistral, J. Burgos y F. Kahlo otorgado por el grupo Galo Plaza en Nueva York por su contribución a la cultura latinoamericana en Nueva York en 2015. Ha producido teatro- flamenco con poesía. Es anfitriona del programa de radio “ Diálogos culturales con Silvia Siller “ transmitido los domingos por Callevieja Radio.