
César Antezana
Somos una editorial autogestionaria e independiente que reivindica el trabajo artesanal y que al hacerlo cuestiona la lógica serial e impersonal del mercado. Queremos devolverle algo a los ejercicios de hacer y comprar un libro. Retomamos parte de la tradición de los fanzines en cuanto a su confección manual y a su capacidad de disrupción en escenarios formales. Publicamos también, en paralelo a la editorial, un fanzine de regular aparición: La Zurda Siniestra.
Al mismo tiempo es muy importante para nosotras trabajar la materialidad de nuestros libros en cuanto a su presentación: que la tapa, contratapa, colores, formas, diseños, color del papel, el tipo de cosido, etc. se adapten a nuestras colecciones, a nuestros títulos, teniendo en cuenta la noción de libro-objeto, que le debemos en parte al mexicano Ulises Carrión. Esto lo hacemos sin pretensión impostada: queremos que nuestros libros funcionen, tanto para los/as autores/s, como para los/as lectores/as.
Trabajamos en relaciones horizontales dentro del grupo editorial, pues no existen cargos en nuestra colectiva que conduzcan a jerarquía alguna. Todo el proceso de manufactura, pero también la edición de los textos, pasando por su diagramación, hasta llegar al armado de los libros, lo hacemos nosotrxs. Operamos como una asamblea en la que todas nuestras opiniones tienen la misma importancia, si bien cada una tiene tareas específicas. Las decisiones se toman en consenso y los recursos generados se reparten igualitariamente, privilegiando la obtención de fondos para las siguientes publicaciones. Para nosotras es también muy importante el diálogo con nuestros/as autores/as. Los procesos de edición de los textos son respetuosos, pero no idolátricos. Y es que para nosotras los libros nunca estarán terminados: susceptibles a la modificación, a la alteración, a la intervención, de común acuerdo, claro. La dimensión colectiva forma parte de nuestra propia comprensión de lo que es la literatura y la cultura en general, no solo de la manufactura de los libros, sino también de sus propias escrituras como procesos.
Reivindicamos en nuestra labor publicar autores/as inéditos/as en lo posible, que propongan nuevas líneas estéticas en general o presenten formal y/o temáticamente condiciones relevantes para la publicación de su trabajo. Por supuesto esta es una labor subjetiva y la asumimos como tal: no pretendemos ser voces autorizadas para formar ningún canon. Deseamos ser parte, parafraseando a Fernando Van de Wyngard, de un paisaje, lo más amplio posible.
Por otro lado, es parte de nuestra identidad colectiva el integrar diferentes expresiones, registros y narrativas en nuestras publicaciones: historietistas, fotógrafos/as, artistas plásticos, dibujantes, han sido invitados/as para diseñar las imágenes de nuestras portadas e interiores. Y cuando lanzamos algún título, proponemos puestas en escena, acciones performáticas que acompañen los actos de presentación, ya sea en lugares elegantes, institucionalizados, en espacios culturales alternativos o en antros populares (acaso nuestros favoritos).
Uno de nuestros principales objetivos es amplificar las voces de personajes que no tienen acceso a otras editoriales, digamos más reconocidas en el medio, para divulgar su trabajo. Pero para provocar un puente entre nuestros/as autores/as y sus propuestas con el mundo académico, oficial, etc. involucramos en los prólogos y posfacios, a reconocidos otros personajes del quehacer literario. No buscamos aprobación alguna, pero tampoco queremos el aislamiento: lo que hacemos es forzar el contacto, el roce, la conversa, el diálogo.
Las personas que formamos parte de la editorial, llevamos más de quince años realizando distintas actividades relacionadas con el mundo de la cultura en el espacio transcultural Almatroste, de la ciudad de La Paz (hasta finales del 2019). Hemos sido parte de la organización de las contraferias del libro y de las ferias de libro independientes y autogestionadas (FLIA) en varias versiones, desde el 2005. Hemos coorganizado, con otras valerosas editoriales, encuentros como Mixturarte, Libros libres y El hormiguero durante el duro año del 2020. Somos parte de la organización de espacios de lecturas colectivas de poesía desde el 2004 y pudimos activar, junto con otros/as compañeros/as, el espacio Caldo de huesos hasta el 2019. Hemos participado en innumerables otras ferias, tanto en nuestra ciudad como en otras capitales del país.
Nuestros precios pretenden ser asequibles a los bolsillos de la gente: no somos parte de las élites de este país y no trabajamos para ellas tampoco. Publicamos porque creemos que las escrituras de nuestras autoras y autores encarnan una cierta interpretación del mundo, una otra forma de nombrarlo. Porque con sus voces nos sentimos enriquecidas en nuestra propia comprensión de la vida, de la cultura, del amor, de la libertad…
Y porque en última instancia, cualquier gesto de nombrar el mundo nos recuerda que éste puede ser transformado.
Nuestro catálogo, tanto en poesía y narrativa, así como en formato de postales incluye a Katterina López Rose, Alejandría Carranza, Tania Sáenz, Fernando Llanos, César Antezana Lima, Giovanni Bello, José Mattos, Sarawi Andrango, Roxana Colibrí, Guiomar Arandia, Beatriz Jurado Ramírez, Nadia Rolque, Sebastián Melmot-Iris Kiya y Alejandría Carranza. Nuestros próximos proyectos son el poemario Confesiones de una diva histérica de Leonel Inti y el fanzine Alquitrana y las susceptibles.