
Mario Vargas
El Bocaisapo, aquel de Marcela Gutiérrez y Cayo Salamanca, fue un lugar fascinante, de donde emergían posibilidades inimaginables, en medio de lecturas, performances literarias y música en vivo; allí conocí a escritores y otros artistas, muchos de ellos consagrados en su trayectoria y otros que iniciaban sus primeras letras. Una noche de esas, al terminar de escuchar su poesía, pregunté a Alejandro Canedo Peñaranda dónde podría conseguir un libro suyo, pero no había publicado nada. Esa noche emergió la posibilidad de crear una editorial.
Posteriormente, durante un recorrido por el Museo Nacional de Antropología de México me topé con el Gran Jaguar de Monte Albán (Oaxaca). En las culturas antiguas de nuestro continente, Jaguar es un ser mítico. Y el azul sumó su haz propicio para la creatividad, la magia, la ficción y –particularmente– la fotografía. Así nació Jaguar Azul Editores, para acicatear la poesía, la narrativa, la crónica y la fotografía en Bolivia, Latinoamérica y –por qué no– el mundo.
Hasta ahora Jaguar Azul Editores publicó catorce libros de poesía, narrativa corta y crónica; entre nuestros escritores tenemos a Alejandro Canedo, Javier Aruquipa, Oscar Ordoñez; en nuestro catálogo dialogan la fotografía y la poesía; y dos colecciones de edición limitada que reúne a cinco fotógrafos, cuatro bolivianos y un español. Asimismo, logramos expandir nuestro espectro hacia escritores chilenos, como René Silva y Danitza Fuentelzar, con la proyección en el mediano plazo de incorporar en nuestro catálogo a otros artistas latinoamericanos.
Además, desde la creación de la editorial acompañamos diversas iniciativas culturales y literarias en la ciudad de La Paz. Con Delirium tremens logramos más de una decena de plaquettes, publicaciones de pequeño formato y edición limitada, con el aporte de poetas que participaban en aquellos recitales poéticos. De igual manera, publicamos plaquettes conmemorativos de los aniversarios del Bocaisapo.
Uno de nuestros objetivos es fomentar la lectura, convencidos que ella puede generar cambios sustantivos en nuestras sociedades. Por lo mismo, nos involucramos en proyectos e iniciativas con la Defensoría de Pueblo, como son “Libros por rejas” y “Re escribiéndonos”; el primero busca promover la lectura en centros penitenciarios y el segundo incentivar a la escritura en los Centros de Reintegración Social de adolescentes. Asimismo, participamos de espacios no tradicionales para las lecturas o diálogos entre escritores y el público en general. Una de las actividades que realizamos, antes de la cuarentena por el COVID-19, fue participar en el proyecto de MIC Lectura del Banco Sol, un espacio donde expusimos nuestros libros para brindar al público la opción de descargar textos de nuestro catálogo; la intención fue incentivar la lectura en espacios –agencias bancarias– carentes de literatura.
Las ferias de libros son importantes medios para dar a conocer nuestro catálogo de publicaciones y, especialmente, para propiciar espacios de interacción con el público y aproximarnos a potenciales escritores a quienes nos gustaría publicar, si su trabajo confluye con nuestra línea editorial. Así, hemos participado en ferias internacionales en La Paz, Buenos Aires, Argentina, Guadalajara, México, Lima y Cusco, Perú y Antofagasta y Santiago de Chile (Primavera del Libro), al igual que en ferias alternativas en barrios o centros educativos en las ciudades de La Paz y El Alto.
En el trascurso de nuestra existencia tuvimos la oportunidad de interactuar con librerías en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Sucre, de la misma manera ofertamos nuestro catálogo mediante plataformas virtuales de venta, con entrega a domicilio, establecidos para el territorio boliviano.
Dada la pandemia global, estuvimos en pausa durante las gestiones 2020 y 2021; fue difícil invertir en proyectos literarios y participar activamente en espacios de difusión, especialmente por la recesión económica y las restricciones de bioseguridad. Por otro lado, estamos conscientes de que en Bolivia el consumo de literatura es bajo, aunque la producción literaria es creciente, tanto en cantidad como en calidad; asimismo, reconocemos que los actuales circuitos de difusión y venta de libros priorizan la producción extranjera.
En ese marco, desde marzo de la presente gestión estamos reactivando nuestras actividades y tenemos la expectativa de ampliar nuestro público. Estamos generando estrategias y mecanismos de difusión, distribución y “comercialización” amplios para que nuestra producción literaria llegue a distintos puntos del territorio nacional y de otros países. La literatura debería considerarse como un “artículo” de primera necesidad.